He estudiado Dirección y Dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona (2011-2016) e interpretación en la Escuela Nancy Tuñón. Soy un director/dramaturgo con pasión por el gag y por el material físico-visual. He dirigido varios espectáculos, tanto visuales como de texto (La Intrusa, Modern Family Circus, Atlantis, Le Freak o The Professionals)
Vivo esta profesión con pasión y recorro el mundo para disfrutar de performatividades locales como el Kathakali en Kerala (India), teatro de sombras o danza balinesa en Bali (Indonesia) o Teatro Postmoderno en Berlín (Alemania).
Estoy interesado en las puestas en escena que generan situaciones universalmente comp rensibles y que conectan por igual con el público adulto e infantil. Para superar las barreras del idioma utilizo diversas técnicas comunicativas e intercambiando la palabra por música, onomatopeyas, movimiento, mímica y sobretodo, grandes dosis de buen humor. Un humor atemporal, que sin fecha de caducidad, pueda criticar distintos aspectos de la sociedad moderna.
Me fascina el fregolismo, por eso mis espectáculos suelen ser trepidantes, a ritmo de videoclip. Utilizo el gag visual como principal herramienta para elaborar escenificaciones que funcionen como un mecanismo de relojería.
En mis actores busco una interpretación habilidosa y energética, que trabajen con una textura similar a la del clown: sinceridad, distanciamiento y exageración. Me gusta contar con la creatividad y la imaginación de cada miembro del equipo, ya que creo que la colaboración y el conjunto es la clave para un gran trabajo.
Me han influenciado las artes de corte popular como el teatro de calle, la commedia dell arte, el cine o los dibujos animados. En cada espectáculo experimento la convivencia de diferentes técnicas como acrobacia, magia, danza o sombras chinas. Las escenografías minimalistas y sugerentes me cautivan, así como cuidar al detalle el planteamiento sonoro, para que acentúe, acompañe o genere contraste.
En definitiva, pretendo que mis puestas en escena sean extrovertidas, divertidas y brillantes, incluso tratando temas de corte dramático deben ser entretenidas, ya que considero que éste es el fin máximo del teatro.
Alternar, dependiendo del proyecto, de la figura de ayudante a la de director me ha dado la capacidad de poder conocer la complejidad de todo el proceso de dirección de un montaje. Trabajar como ayudante de dirección me ha permitido colaborar con grandes directores y coreógrafos (Roberto Romei, Andrés Corchero o Josep Maria Mestres) o con compañías con internacionales y largas trayectorias como Yllana.
Considero que la figura del ayudante de dirección en un montaje teatral es vital y no solo ayuda al director a poder ejecutar sus funciones sino que debe organizar al resto de los equipos. Al ser una persona organizada y disciplinada, disfruto generando planes de trabajo y optimizando presupuestos y tiempos.